Mientras contemplamos como el euribor sigue en tendencia alcista, en espera de la decisión del BCE, abordemos hoy la primera parte del debate sobre la eterna polémica: Hipoteca en divisas,
multidivisa o solamente en Euros.
En principio, diremos que una hipoteca en divisas, multidivisas es una operación financiera algo compleja, que lleva en si misma un componente de alto riesgo que hay que asumir desde el primer momento. Teóricamente se trata de una financiación que nos permite aprovechar los bajos tipos de interés que puedan existir en los mercados de los países involucrados, pero no hay que olvidar el componente de alto riesgo que supone el tipo de cambio (revalorizaciones o devaluaciones del euro contra la
divisa en cuestión).
Si todavía tuvieramos como
moneda de curso legal la "añorada peseta", hoy habría sin duda muchas personas que utilizando esta financiación se habrían arruinado. Mucho cuidado a la hora de formalizar este tipo de operaciones. Normalmente se utilizan divisas estables como son basicamente el Franco Suizo, Dolar americano, dolas australiano, libra esterlina, Yen japonés (cuidado con esta moneda, con interés estable, pero muy alta volatilidad y riesgo de cambio). Algunas de esas monedas tienen el tipo de interés superior al euribor, pero tienen un tipo de
cambio estable.
El hecho de ser multidivisa, implica que puedes cambiar de divisa si eres capaz de predecir una revalorización de la divisa, ya que una vez consumada ese incremento de valor, cambiar de
divisa significaría aceptar la pérdida.
Más adelante pondremos un caso de financiación en yens, para mayor ilustración.